Enero 2022
Anyela Tatiana Agredo
Es muy común hoy en día identificar como una cultura, tanto en personas naturales como jurídicas, la morosidad en cuanto a las obligaciones adquiridas en contraprestación a un servicio efectivamente recibido o ante la adquisición de un bien. De esta situación se derivan acciones determinadas a la obtención del pago en mora, pues constituye un derecho en cabeza de quien presto dicho servicio o realizó la venta de un bien en particular.
Generalmente, se desarrollan estrategias enfocadas en la recuperación de la cartera en mora, esto con la finalidad de lograr que el denominado deudor sanee dicha cartera; inicialmente, mediante una gestión de cobro prejurídico y consecuencialmente, en una gestión de cobro judicial conforme la naturaleza del título, es decir, si este corresponde a un título ejecutivo o, por el contrario, responde a las características de un título valor. Sin embargo, esto último, no es un aspecto que se vaya a desarrollar a fondo en el presente artículo.
De acuerdo con lo anterior, en una etapa inicial frente a una obligación en mora se pueden adelantar acciones de gestión de cobro prejurídico, previo a dar paso como tal a un proceso de cobro judicial. En este punto, es importante establecer una estrategia de gestión de cobro de la cartera, para lo cual es fundamental establecer una coordinación respecto del equipo encargado de la denominada gestión, el aprovechamiento al máximo de los canales digitales de comunicación, entre otros aspectos.
Algunos tips a tener en cuenta para definir una estrategia o método efectivo que permita una gestión eficaz del cobro de la cartera extrajudicial o cobro persuasivo en etapa prejurídica, son los que a continuación se relacionan:
- - La comunicación constante: Establecer un canal de comunicación mediante el cual se informe y actualice, de forma constante, sobre el estado de cuenta de la obligación en mora y del mismo modo, indicar el paso a seguir para normalizar la cartera.
- - La automatización del proceso de gestión de cobro: Mediante el uso de un software que permita almacenar y crear registro de las gestiones realizadas por el grupo que adelanta las mismas, con lo cual se facilita tener a la mano de forma rápida y organizada la información en detalle de cada contacto ejecutado; y también de la actualización de datos.
- - Descuentos y beneficios: Dado que se trata de un proceso de conciliación de la cartera, una forma de incentivar al deudor para que normalice la obligación en mora, es dar un beneficio a cambio, lo que se puede entender como un descuento y/o condonación, esto de acuerdo con la propuesta de pago que este último defina.
- - La segmentación de los deudores: Mediante la categorización se puede estandarizar las acciones a desarrollar, los tiempos de contacto, entre otros aspectos
- - Las modalidades de pago: Es importante establecer cuales pueden llegar a ser las modalidades de pago, respecto de si es procedente, dependiendo del caso en particular, habilitar el pago con condición a plazo, definir el máximo de dicho plazo, acordar el mínimo del valor a pagar en cada plazo, entre otros.
Esto último, especificarse al detalle en el acuerdo de pago a suscribir con el deudor, a modo de garantía.
- - Definir el procedimiento a seguir: Corresponde al conjunto de acciones que se adelantaran respecto de la cartera en particular. Esto es importante ya que permite definir el canal de comunicación, el modo de realizar dicha comunicación (la forma de abordar y/o el tono), la periodicidad de los contactos.
- - Establecer metas operativas: Corresponde a definir metas y encaminar los esfuerzos para lograr los objetivos planteados; asimismo, para resaltar el resultado de la gestión desarrollada e identificar los indicadores de cumplimiento y las oportunidades de mejora tanto dentro del proceso de gestión de cobro como de las estrategias definidas, de modo tal que se logre una mayor optimización.
Para culminar, es importante establecer un método de gestión de cobro de la cartera para obtener logros positivos en cuanto a la recuperación de la misma, acciones que se encaminen a demostrar amplios resultados a los clientes, y que permitan ir optimizando los procesos.
La gestión de cobro de cartera, desde la óptica del cobro prejurídico como del judicial, conlleva a desarrollar estrategias porque no es un proceso sencillo, por el contrario, tiene un nivel de complejidad, dado que cada caso tiene su particularidad, cada deudor tiene ciertas características y, por ende, un método puede funcionar mejor que otro; no obstante, un procedimiento básico permite que a partir de una gestión inicial se identifique una forma de abordar y obtener un resultado eficaz.